Amazonas: El Río Mas Largo y Caudaloso Del Mundo
Luego de la victoria pizarrista en la Batalla de las Salinas, los españoles centraron sus esfuerzos en aumentar su poder.
La atención de los conquistadores se concentró en el País de la Canela situado, según creían, al oriente de Quito. El propio Francisco Pizarro, ahora Marqués Gobernador, pensó en la posibilidad de encargar la búsqueda de esta nación.
La responsabilidad recayó en Gonzalo, hermano del Marqués, quien partió del Cusco con una expedición conformada por 180 soldados, 100 caballos, 600 perros de guerra, 3 000 indígenas de la región y gran cantidad de auquénidos.
LA EXPEDICIÓN DE ORELLANA
La
Última Ciudad Inca´
Aun así emprendieron la marcha hasta las riberas del río Coca, al que llamaron Santa Ana. Ese sería el último punto del trayecto hecho por tierra.
El Río Grande
Gonzalo Pizarra y su tropa se quedaron sin provisiones, teniendo que detener el viaje de exploración. De esta manera, Orellana quedó al mando de un contingente que continuó el trayecto, pasando por la confluencia del rió Curaray y el Ñapo y hasta las cercanías de un gran rió.
Luego de doce días de navegación, los expedicionarios llegaron a la corriente gigante del Amazonas.
Orellana Continúa La Exploración
Estando en el gran afluente, Orellana planteó la necesidad de volver para socorrer a Gonzalo Pizarro.
No obstante, el .escribano de la expedición le contó que la mayoría prefería no regresar para evitar exponerse a los peligros pasados durante la travesía.
Tres veces argumentaron esto al capitán, quien, finalmente, decidió continuar. Acordado esto, Orellana ordenó la construcción de otro bergantín e inició la exploración del Amazonas.
HACIA QUITO
Bien provisto, Gonzalo Pizarra emprendió el viaje. A su paso por Huánuco se enfrentó a los indios en Conchucos. Luego, el 10 de diciembre de 1540, llegó a la ciudad de San Francisco de Quito, donde el cabildo lo recibió pero el pueblo le rechazó.
Aquí también tuvo referencias de el Dorado. Francisco de Orellana "El Tuerto", fundador de Santiago de Guayaquil, aceptó el cargo de capitán, llevando consigo a 23 hombres.
Para la Navidad de ese año, la jefatura de la expedición ya se encontraba completa. Gonzalo Pizarra sería el capitán general; Orellana, el lugarteniente; y Antonio Ribera, el alférez.
EL DORADO COLOMBIANO
Una de las leyendas de El Dorado cuenta que cientos de miembros de una tribu vinieron de 'tejos para reunirse a orillas del lago colombiano de Guatavita, ubicado en el profundo cráter de un volcán extinto, a 3 000 metros de altura.
En una solemne ceremonia, el jefe de la tribu fue desvestido y bañado en arcilla, sobre la cual e salpicaron polvo de oro.
De allí nació el nombre de El Dorado. Luego, fue llevado hasta una balsa donde se le unieron cuatro caciques. Cargaron la embarcación con ofrendas de oro y esmeraldas, y partieron hacia el centro del lago.
Entre cantos, los caciques arrojaron las ofrendas al lago. El jefe se tiró entonces al agua, emergiendo de las profundidades con el cuerpo limpio de su capa áurea.
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